¿Qué es la protección radiológica?
La protección radiológica es una disciplina científico-técnica que tiene como finalidad la protección de las personas y del medio ambiente contra los efectos nocivos que pueden resultar de la exposición a radiaciones ionizantes (aquellas que producen ionización en los gases y otros medios). En el estudio de la protección radiológica y en su adaptación a situaciones reales, participan profesionales expertos en diferentes áreas, como médicos, físicos, químicos, biólogos e ingenieros.
¿Como surge la necesidad de la protección radiológica?
El ser humano, además de estar expuesto a la radiación ionizante de origen natural (rayos cósmicos, corteza terrestre), también está expuesto a fuentes de radiación ionizante de origen artificial. Aunque inicialmente la utilización de fuentes de radiaciones ionizantes artificiales supuso un gran avance en el desarrollo científico de la sociedad, muy pronto se pusieron de manifiesto los daños que su mal uso podía producir en la salud. Se hizo evidente la necesidad de establecer unas medidas de protección, lo que dio origen a esta disciplina denominada protección radiológica
¿Quién dicta las normas de protección radiológica?
Desde 1928 existe un organismo internacional independiente, la Comisión Internacional de Protección Radiológica (ICRP), que emite recomendaciones sobre todos los aspectos relacionados con la protección contra las radiaciones ionizantes, las cuales son la base para el establecimiento de reglamentación y normativa por parte de organizaciones internacionales y autoridades regionales y nacionales.
En España, el único organismo competente en materia de seguridad nuclear y protección radiológica es el Consejo de Seguridad Nuclear y tiene como misión proteger a los trabajadores, la población y el medio ambiente de los efectos nocivos de las radiaciones ionizantes, de manera que mediante un desarrollo normativo en línea con las recomendaciones de la ICRP y un control de las actividades donde intervienen materiales nucleares y/o radiactivos, las instalaciones donde se utilicen dichos materiales sean operadas de forma segura.
¿En qué se basa la protección radiológica?
Los tres principios básicos en que se basan las recomendaciones de la ICRP son los siguientes:
- Justificación
La práctica que implique la exposición a las radiaciones ionizantes siempre debe suponer un beneficio para la sociedad. Deben considerarse los efectos negativos y las alternativas posibles.
- Optimización o “Principio Alara”
El término ALARA corresponde a las siglas inglesas de la expresión «tan bajo como sea razonablemente posible» (As Low As Reasonably Achievable). Todas las exposiciones a la radiación deben ser mantenidas a niveles tan bajos como sea razonablemente posible, teniendo en cuenta factores sociales y económicos.
- Limitación de dosis
Las dosis de radiación recibidas por las personas no deben superar los límites establecidos en la legislación vigente.
En España, estos principios fundamentales se plasman fundamentalmente en el Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.
¿En qué situaciones se aplica la protección radiológica?
La protección radiológica debe aplicarse en cualquier situación que implique exposición a las radiaciones ionizantes, procedentes de cualquier origen, incluido el natural.
La protección radiológica del público y del medio ambiente tiene por objeto controlar el riesgo debido a la presencia de radiactividad en el medio ambiente, tanto de origen natural como derivada de la operación de las instalaciones nucleares y radiactivas. La radiactividad ambiental tiene su origen en la propia naturaleza, aunque en las últimas décadas sus niveles se han visto incrementados por la actividad humana. Entre las causas destacan las pruebas nucleares atmosféricas realizadas en los años cincuenta y sesenta, los vertidos controlados de las instalaciones nucleares y radiactivas y algunos accidentes.
Considerando el riesgo radiológico de una instalación, se definen en la reglamentación española “instalaciones nucleares” e “instalaciones radiactivas”. Estas últimas se dividen a su vez en cuatro categorías:
- Instalaciones del ciclo del combustible, en las cuales se manejan materiales nucleares.
- Instalaciones de primera categoría, en las cuales se manejan inventarios elevados de sustancias radiactivas o irradiadores industriales.
- Instalaciones de 2ª y 3ª categoría, en las cuales se manejan inventarios de moderados a bajos de sustancias radiactivas o aceleradores de partículas de energías altas, moderadas o bajas de uso médico o industrial.
La clasificación y los límites exactos de cada categoría vienen definidos en el Reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas.
¿Quién aplica en la práctica los principios de protección radiológica?
Hasta cierto nivel pueden ser aplicados por los responsables técnicos de las instalaciones nucleares y radiactivas.
Dependiendo de las actividades que se lleven a cabo en la instalación, el Consejo de Seguridad Nuclear puede exigir al titular de la misma disponer del asesoramiento de un Servicio o Unidad Técnica de Protección Radiológica. Estas entidades, autorizadas y supervisadas por dicho organismo, están constituidas por, al menos, un Jefe de Protección Radiológica, con la cualificación de Experto en protección radiológica, el cual es evaluado por el Consejo de Seguridad Nuclear, y Técnicos expertos en protección radiológica.
Por tanto, los Servicios y Unidades Técnicas de Protección Radiológica son las entidades autorizadas por el Consejo de Seguridad Nuclear que cuentan con garantías suficientes para prestar asesoramiento y realizar estudios sobre protección radiológica.
Es aquí, donde empresas como Gamma Control cobran importancia, al ofrecer servicios orientados a velar que la normativa se cumpla correctamente, y minimizar los posibles accidentes y el alcance de estos.
